Lo que trae la experiencia es que uno ya no tiene pelos en la lengua y está de vuelta de dimes y diretes ajenos.
No hacen más que llegarme quejas de veteranos sobre el estado actual del airsoft en campos turberos y “organizadores” más turberos aún, que tocan el cuerno para que jugadores sin filtrar suelten la pasta por tirar bolas sin criterio. Y de esto no se libra ninguna provincia.
Pero aún hay equipos de antes del 2010 (el airsoft todavía no era un negocio y los eventos se hacían para disfrute de los colegas), y sus herederos, que resisten esta oleada de gente que va como pollo sin cabeza fastidiando a los buenos jugadores.
La principal misión de un equipo serio es enseñar a jugar a sus componentes por y para el equipo, no para ellos mismos, por lo que un equipo de este calibre acabará no aceptando entre sus miembros a los individualistas, “cuñados” y sabelotodos.
Otro de los objetivos a cumplir de un buen equipo es enseñar respeto por los demás compañeros, por el contrario, por el campo de juego y exigirá educación cívica básica.
Cada miembro representa a todo el equipo, para bien y para mal, como si fuera una empresa, con lo cual la reputación se cuida mucho.
Como en toda organización, hay una jerarquía de mando en el juego y una disciplina que seguir para que todo salga bien. Es tan de sentido común, como todo lo demás.
En caso de conflicto durante una partida, no verás a ningún miembro discutir con nadie, sino llamar a su jefe de equipo para que arregle el asunto (por mucho que les fastidie no decir 4 verdades a quien sea).
La honorabilidad es algo básico. No se aceptan inmortales de ninguna clase ni por ninguna razón (por motivos obvios y por mucho que el contrario haga todas las trampas del mundo).
Hay equipos así. Quedan pocos, pero los hay. Y estas son las ventajas que ofrecen, además de ayudar a los nuevos a no cometer errores en sus compras o en el uso del material.
En el lado opuesto está la turba (aunque aún queda algún jugador individual decente) y la frustración de no disfrutar de este hobby.
La sensación de jugar con gente honorable no está pagada con todo el dinero que te gastes comprando material de primera. Da gusto hasta que te eliminen.
Particularmente, disfruto expulsando tramposos, pseudo equipos de trolls, héroes de escaparate, maleducados, loosers y frustrados de la vida, al igual que hacen los equipos de los que hablo, para mayor disfrute del resto.
No será la primera vez que veo a un jefe de equipo expulsar a uno de los suyos de una partida, así que imagina lo que se exige al resto.
Si no acabas en un equipo así, vas por mal camino. Te perderás aprender mucho de la vida y el vivir partidas a las que nunca te invitarán individualmente por miedo a que la líes.
Somos unos verdaderos “ass kickers” con la turba.
Digamos que en 2005 nadie llevaba máscara protectora en la cara y era una verdadera deshonra que te tildaran de inmortal o de tramposo. Mira a tu alrededor hoy día y dime lo que ves o cuántas discusiones has tenido últimamente.
Un saludo,
Hipuquema.
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